jueves, 20 de junio de 2013

Capítulo III


No puede ser. ¿Cómo va a gustarle Justin? ¿Desde cuándo? Hayley camina por la calle en
silencio. Se limita a sonreír cuando Lyss le comenta algo. Pero se le han quitado las ganas de todo. Su amiga va a declararse al chico del que ella misma está perdidamente enamorada
desde hace tanto tiempo. Se acabó. Ya no hay nada que hacer. En el momento en que ella le diga que quiere ser su novia, el otro no podrá resistirse.
—Nena, ¿te pasa algo?
—¿Qué?
La chica observa a su amiga y, de nuevo, sonríe.
—Que si ocurre algo —insiste Lyss—. Es como si cuando te hablara no te enteraras de nada de lo que te digo. No me haces ni caso.
—Eso no es cierto.
—¿Que no? ¡Acabo de decirte que se te ve el tanga y has sonreído y me has dicho que sí con la cabeza!
—¿Cómo? ¿Que se me ve el…? —pregunta Hayley, muerta de vergüenza, mientras echa un vistazo hacia atrás y se sube la falda vaquera—. Pero si llevo bra…
—¡Es mentira, nena! ¡No se te ve nada! —grita Lyss interrumpiéndola y dándole un toquecito con el dedo en la nariz—. Es para que veas que estás en la parra. ¿Qué pasa? ¡Cuéntamelo!

¿Que se lo cuente? Sí, claro. 
¿Cómo le explica que está enamorada del tío al que ella va a declararse esta noche?
—No me hagas mucho caso. Estoy un poco… no sé.
—¿No será por lo del vaquero?
—¿Qué vaquero?
—El mío. El pantalón de Stradivarius que no te ha entrado.
Buena excusa. No se le había ocurrido.
—Me has pillado —miente—. Estoy preocupada.
—¿Por tu peso?
—Por mi peso, mi culo, mis caderas… He engordado mucho durante estos meses por culpa del aparato.
—Mira que eres rara. Todo el que se pone aparato adelgaza, porque no puede comer bien.
—Y voy yo, y engordo. Si es que…
—Pero tampoco se te nota, nena. Yo te veo bien.
—No sé.
—Estás muy bien. De verdad. No le des más vueltas —la anima Lyss tras detenerse frente a ella.
La envuelve entre sus brazos. Le da un beso en la mejilla y otro en la frente. Hayley resopla y le sonríe. Es una gran amiga, pero lo que va a hacer esta noche no sabe si se lo perdonará.
Las dos chicas continúan caminando por la Cava de San Miguel y llegan a la calle Mayor. Hay mucha gente, está abarrotada.
—¿Desde cuándo te gusta Justin? —pregunta Hayley titubeante.
—No lo sé.
—¿No lo sabes?
—No —confirma Lyss sonriente—. Imagino que siempre me ha gustado.
Y entonces ¿por qué tiene una lista de rollos interminable? Hayley no comprende nada de nada. A ella sí que le gusta de verdad. Lo ama. Lo quiere. Y por eso se ha reservado para él.
—Tal vez sólo sea un cuelgue pasajero.
—No. Creo que Justin es el tío de mi vida. O puede serlo.
—¡Pero si ni siquiera sabes desde cuándo te gusta!
—¿Y qué importa eso?
—Bueno… no sé.
—Eso no tiene importancia, nena. Justin siempre ha sido un gran amigo y un apoyo para mí. Lo quiero desde que lo conocí. Pero hasta hace unos días no me he dado cuenta de que
realmente me gustaría tener algo más con él. No ser sólo su amiga. Son cosas que pasan, ¿no?
Sopla una ráfaga de viento que despeina un poco a las chicas. Las dos se apartan al mismo tiempo el pelo de la cara.
—Imagino que sí.
—Además, estaba medio liado con la tía esa. La estúpida de Anne Drew. ¡Menuda capulla…! Y
hasta que han pasado unos días desde que rompieron, he preferido no hacer nada. ¡Pero hoy es la noche, nena! ¡Hoy es la noche!
Demasiadas coincidencias. ¿Habrá leído Lyss la misma revista que ella?
—Espero que lo consigas — responde muy seria Hayley.
—Yo también. Me moriría si no quisiera nada conmigo.

Exagerada. Se conocen desde hace un montón de tiempo y ahora se da cuenta de que le gusta. ¿Y dice que se morirá si la rechaza? ¡Su amiga es una melodramática!
—No creo que Justin te diga que no. Los dos sois amigos, muy guapos, os conocéis muy bien… Haréis buena pareja.
—¿Tú crees?
—Sí.
Su afirmación llega en un susurro triste. Agacha la cabeza y continúa andando hacia Sol. Lyss sonríe a su lado. Su mirada alegre se pierde entre el barullo de gente que va y viene por todas partes. Sueña con una bonita historia de amor. No sabe muy bien cómo ha llegado a la
conclusión de que su amigo es el chico perfecto para ella. El ideal para dejar atrás las aventuras pasajeras, los rollos con niños que sólo van a lo que van. Justin es el tío que necesita para dar un paso adelante en su madurez. Ya no es una cría. Ni tampoco una chica que va de flor en flor. ¡Eso se acabó! Y quiere demostrárselo a todo el mundo.
—¡Allí están Abbie y Ally! — grita Lyss cuando llegan a la plaza del Sol.

Las dos se encuentran al lado del escaparate de libros de El Corte Inglés. Sonríen cuando ven a sus amigas y se acercan de prisa hacia ellas. Llueven besos y abrazos por parte de las cuatro y piropos a la portadora del vestido blanco de cumpleaños.
—¡Vosotras sí que estáis guapas! —exclama la morena del flequillo en forma de cortinilla para frenar tanto halago hacia ella—. ¿Vais de caza esta noche o qué?
—¡Vamos a por todas! — exclama Lyss después de un sonoro grito. Abbie y Hayley se miran y se sonríen con timidez. Ellas parecen menos felices que sus dos amigas. Cada una por un motivo diferente y que el resto desconoce.
—¿Y los chicos?
—¡Siempre llegan tarde! — protesta Lyss, ansiosa. Tiene muchas ganas de ver a uno de ellos.

—Y luego dicen de nosotras.
—Son un desastre. Estoy convencida de que Justin se ha pasado dos horas delante del espejo peinándose.
—Y Jason seguro que llega tarde porque no hay quien lo despegue de la Play —señala Ally sonriendo.
—Para variar.
—Pobrecillo, no os metáis con él.
—¡No lo defiendas, Abbie! ¡Es la verdad! —exclama Lyss, que no deja de buscar a alguien entre la multitud que se agolpa en Sol.
—No lo defiendo.
Sí lo hace. Abbie siempre se lo perdona todo. Ha dado la cara por él en multitud de ocasiones. Cuando ha faltado a alguna reunión del Club de los Incomprendidos, cuando no se ha presentado a su hora, cuando ha metido la pata… siempre se ha puesto de su parte.
—Si no estuvieras pillada por él, seguro que no lo defendías tanto — insiste Lyss—. ¿Cuándo vas a decirle algo?
—No estoy pillada por él — responde azorada.
—No pasa nada, Abbie. Si te gusta, pues te gusta —añade Lyss—. Somos tus amigas, te apoyamos.
El rostro aniñado de María enrojece a gran velocidad. Mira hacia otro lado y suspira.
—Venga, déjala en paz. Si no quiere decir nada, pues que no lo diga —interviene Hayley mientras la achucha.
—Nena, en el amor lo mejor es ser sincera y soltar las cosas cuanto antes. Si no, te arriesgas a que venga otra y te lo quite.
La mirada de Hayley fulmina a Lyss, aunque ésta no lo percibe.
¿Le estará leyendo el pensamiento? ¿Se habrá dado cuenta de lo que siente?
—Yo creo que no confesarle tus sentimientos a alguien no significa que no seas sincera.
—¿Ah, no?
—No.
—¿Y qué significa?
—Pues… ¿y si no estás segura de que ese chico vaya a querer algo contigo y quedas en ridículo al confesárselo?
—Eso son tonterías. Si un tío no quiere algo contigo, pues ya habrá otro que sí quiera. Pero, si no se lo dices, ¿cómo vas a saberlo?
—Me quedaría sin saberlo.
—¿Por qué?
—Por miedo al rechazo.
—¿Miedo al rechazo? ¡Bah! Somos nosotras las que tenemos la sartén por el mango, nena. Si tú quieres una relación, un lío o cualquier cosa con un tío, tienes que decírselo.

Abbie y Ally observan curiosas la conversación entre sus amigas. ¿Se han perdido algo?
—No es tan sencillo. Tú estás buena y puedes conseguir al tío que quieras.
—Yo no quiero a un tío cualquiera.
—No he dicho eso, Lyss. Digo que es más sencillo para ti que para las demás.
—Creo que todas nosotras, si queremos a alguien, podemos conseguirlo. Si se lo decimos… Si
no lo hacemos, como Abbie, nunca lo sabremos. Porque vamos listas si esperamos a que ellos se decidan. ¡Los tiempos han cambiado, niñas!
Las palabras de Lyss hacen pensar a las otras tres. Puede que esté en lo cierto, pero no es tan fácil. El amor no es nada fácil, y las relaciones a su edad son muy complicadas.

—¡Hola, chicas! ¿Lleváis mucho tiempo esperando?
Las cuatro miran hacia el lugar del que proviene la voz. Un chico alto, sonriente, perfectamente peinado y muy bien vestido, y uno bastante más bajo, con el pelo alborotado y una sudadera roja que le está algo grande, se dirigen hacia
ellas. Por fin han llegado Justin y Jason.
—¡Dos horas! —grita Lyss, que es la primera que recibe a su amigo con dos besos y un abrazo. Su mirada se detiene durante un segundo en los ojos del chico de la camisa azul, que responde con una sonrisa.
—Exagerada…
Y la obsequia con un nuevo beso en la frente ante la atenta mirada de Hayley, que siente una punzada dentro del pecho. Es una situación incómoda. Desagradable. Y le duele.
Sí, le duele que la bese en la frente. Y que la abrace. Y que sus ojos hayan coincidido en el mismo instante en medio de tanta gente. Como si sólo existieran ellos dos. Le duele mucho.
¿Y si se marcha a casa? No, no puede hacerlo. Son sus amigos. Tendrá que aguantar todo lo que se le venga encima. No será nada fácil. Pero la noche acaba de empezar. Y las próximas horas les depararán situaciones sorprendentes y totalmente inesperadas.

4 comentarios:

  1. Pobre Hayley, me da mucha penita que tenga que callarse lo que siente hacia Justin todo por Lyss que seguro que a los dos días se cansa de él.
    Yo soy de las que piensan como Hayley, jamás podría ser como Lyss , es demasiado puton. LOL.
    Dios mio , es que yo soy Hayley y me muero por que tiene que ser duro que tu mejor amiga este pillada del chico del que tu estas enamorada y que tu seas timida y no te atrevas a decirlo. Perderlo antes de haber empezado a luchar.
    Me encanta esta novela la verdad, conforme se vaya desarrollando la acción te iré poniendo comentarios más largos y elaborados.
    Un besito cariño
    -ATTE: ALYSA BIEBER SMILER UNBROKEN

    ResponderEliminar
  2. Holi, me pasaba para decirte, que yo me he leído el libro y que esta muy bien la verdad, espero que subas la segunda parte y asi no hace falta que me lo compre je.
    Un beeso <3

    ResponderEliminar
  3. Hola. soy nueva lectora y me encanta. Me identifico mucho con Haley. Pobrecilla. Tienes q esconder toda y darselo todo a su amiga. Eso siq es una amiga. Sube pronto porfa.

    ResponderEliminar
  4. Holaa!! Oye e encanta tu historia,podrias subir siguiente ya?porfavor lo necesito *-* muchoossa besoooss!!

    ResponderEliminar